jueves, 19 de noviembre de 2009

DOCTRINA

TORRES BODET, Jaime. Breves consideraciones acerca de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, su contenido y trascendencia internacional [en línea].
En: http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/derhum/cont/22/pr/pr17.pdf

ANÁLISIS CRÍTICO


La Declaración Universal de los Derechos Humanos resalta en su contenido como un ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades.

En tal sentido, la Declaración Universal es el primer documento de la historia de la humanidad, aprobado por la comunidad internacional, que considera a todos los seres humanos libres, iguales y con los mismos derechos, sea cual sea su nacionalidad, raza, condición social, sexo, religión, entre otros factores diferentes, siendo asimismo que en cualquier caso, la Declaración Universal es una exhortación, una llamada, a la posterior elevación de sus contenidos al ámbito jurídico (nacional o internacional), convirtiéndolos entonces en vinculantes.

Inmediatamente después de ser aprobada la Declaración Universal, las Naciones Unidas se empezaron a trabajar en un documento que, conteniendo los principios de la Declaración Universal, tuviese forma normativa, es decir, obligaciones legales. Así, en 1966 estos trabajos culminaron con la aprobación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Posteriormente, las Naciones Unidas han ido elaborando distintas declaraciones sobre derechos humanos sobre temas más específicos, con sus respectivas convenciones y convenios que los convierten en vinculantes para los estados signatarios.

Con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, emitida por la Organización de la Naciones Unidas en 1948, se hacen claros y evidentes los derechos inherentes de todos los seres humanos. Este valioso y único instrumento describe, señala, enumera y hace constar los preceptos de igualdad necesarios e indispensables para la paz y prosperidad de la sociedad mundial.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue concebida cuando el mundo despertaba y empezaba a tomar en cuenta las atrocidades cometidas de 1939 a 1945, durante la Segunda Guerra Mundial, cuyo costo fue elevado tanto en valores materiales como humanos. Siendo así que, posterior a todo ello, en un mundo moviéndose rápidamente hacia la globalización, los derechos humanos siguen siendo violados en la mayoría de las naciones del mundo, incluso en las naciones ratificadoras del acuerdo.

Los valores, conceptos y contenidos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos son generalmente desconocidos por la sociedad; sin embargo, gran parte de la población que cuenta con conocimientos sobre sus derechos carece, sin embargo, de un concepto objetivo de cómo hacerlos cumplir o de cómo obtener el apoyo de alguna estructura que le garantice el respeto y cumplimiento de los mismos.

El desconocimiento por parte de la población civil de la Declaración conduce a gobiernos y sociedades al abuso y violación de sus derechos, siendo que éste ultraje conduce a la destrucción material y espiritual del ser humano y la sociedad en general.

El concepto derechos humanos, que deriva de derechos del hombre surge del seno de la Organización de las Naciones Unidas, en 1948; siendo así también en contraparte, que la violación de estos derechos es la causa de la gran mayoría de los conflictos en la historia de la civilización.

La importancia de la Declaración de los Derechos Humanos, se debe a que es un instrumento de protección para la humanidad y un patrón de conceptos y comportamiento a seguir, tanto al nivel individual como global. También, a que no es un instrumento sectario, sino una declaración y afirmación de carácter global, universal.

En Latinoamérica se necesita, sin lugar a duda, emprender una campaña en el ámbito nacional y dirigida a la sociedad civil, para concientizar a la población, en un lenguaje simple y entendible, sobre lo que son los derechos humanos, deberes y responsabilidades de esta sociedad, ya que emprendiendo esta labor garantizaremos el desarrollo y la conducción a un eficaz proceso de democratización.